domingo, 19 de abril de 2009

Cuidados y Caracerísticas de a Raza.



Sin lugar a duda, la primera cosa que atrae la atención en el shar-pei es su singular apariencia. Un perro con un aspecto tan diferente y espectacular despierta de inmediato la curiosidad de quien lo ve por primera vez.

Si preguntamos a cualquier propietario de shar-pei, nos dirá que tiene un carácter delicioso y probablemente no se mostrará dispuesto a cambiar de raza nunca más.
El shar-pei adora a la familia y a sus amigos, y con los extraños hace amistad enseguida.
Es un perro vivaz, competente, vigilante y cariñoso, y puesto que siempre está alerta, es un magnifico guardián.



Es juguetón y divertido, pero sabe cuando queremos jugar con él y cuando no, por lo que no es un perro molesto, pegajoso ni lametón. Sabe cual es su sitio en la familia, y prefiere ser un miembro más de ella, a diferencia de otras razas que eligen a uno de los miembros como amo. Le encantan los niños y compartir los juegos con ellos. Además, es muy tranquilo y bondadoso. El sha-pei es extremadamente limpio e inteligente; aprende enseguida las costumbres de la casa, así como el lugar donde debe dormir y hacer sus necesidades.


En la actualidad, el shar-pei, gracias al interés suscitado, al cruce y la crianza selectiva, mantiene una amplia diversidad de pelajes y colores sólidos y diluidos intensificando los rasgos que le confieren esa apariencia exótica e inconfundible.


Si evaluamos las excelentes cualidades de esta raza apreciaremos que es un compañero perfecto, por su afectuoso carácter, excepcional inteligencia y por su singular elegancia.





El Shar-pei es un animal muy es inteligente, juguetón de gran cabeza con una mordida muy fuerte. Estos perros son también dominantes y tratarán de controlar la casa si usted les deja. La temprana educación es esencial para establecer su posición como líder de la casa.






VACUNAS: Es imprescindible que el Sharpei esté al día con sus vacunas según el tiempo que tenga en el momento de adquirirlo.
Tener un Shar-pei chino vacunado significa evitar problemas en su estado de salud por lo que recomendamos contactar con un veterinario de confianza y conocedor de la raza ( no siempre resulta ser el más próximo ) y permitir que siga vacunándose según la lista establecida por su veterinario, para mantener la inmunidad del perro contra las enfermedades. Consulte a su veterinario sobre productos de control antipulgas, tratamientos preventivos y desparacitantes para su perro. 1ª vacuna rabia f.n.: 45 dias fecha de nacimiento * La pauta de desparasitación, caso de coincidir con la desparasitación, deberá terminar 3 días antes de la vacunación. La vacuna de rabia y la vacuna polivalente se repetirá cada año y separadas en un plazo de 6 meses entre sí, asegurando de esta manera dos revisiones anuales con el veterinario de nuestro sharpei. A algunos animales, estas vacunas pueden producirles una pequeña reacción, causando un leve cuadro de fiebre. Tendremos que estar pendientes para que en pocas horas nuestra mascota se encuentre perfectamente.





ALIMENTACIÓN: Alimentar su Shar-pei con comida para perros de calidad superior. El primer ingrediente debería ser la carne, pollo y muy recomendable cordero. La proteína ordinaria no debería ser el 22 a 26 por ciento y la grasa no menos del 20 por ciento. También, el contenido de fibra tiene que ser el 4 por ciento o menos.





CARÁCTER Y CONVIVENCIA: Socializar con su shar-pei a muy temprana edad para estar con niños y otros animales domésticos y perros. Ellos son muy juguetones con niños, pero pueden ser agresivos con otros perros. Una de las consultas más habituales que tenemos es sobre su carácter y cómo es su convivencia con el resto de animales de la casa o de la calle. El sharpei es un perro que hace muchísimos años, se utilizaba como perro de presa, no por sus dotes agresivas, sino por sus características físicas: su mordida en tijera, su piel tan gruesa y suelta, sus pequeños ojos y orejas, etc. Realmente, los sharpeis son perros muy vigilantes y observadores, pero en absoluto agresivos. De hecho, ya sus ancestros demostraron ser fabulosos perros de Caza, Pastor, Guardianes, pero cuando se emlearon como perro de presa se comprobó que perros que no tenían agresividad para ello. Hemos podido observar que ellos son muy sociables con otras razas. Cuando salimos con ellos a dar paseos por la playa, es inevitable que nos crucemos con otros perros. Ellos van hacia el perro que encuentran, se olisquean durante unos minutos y cada uno por su lado. Si a veces encontramos perros, sobre todo razas pequeñas, que les gruñen, ellos dan media vuelta y se van sin más. No quieren problemas. También, por otros propietarios de sharpeis que conviven con otras razas u otras especies, nos han comentado que si al sharpei se le acostumbra desde pequeño a convivir, por ejemplo, con gatos, se hacen amigos inseparables. ( No es recomendable por el tipo de piel hacerles convivir con aves, roedores u gatos )



El shar-pei es un perro que por sus virtudes, limpio, inteligente, cariñoso pero no molesto, muy tranquilo, y nada ladrador, es ideal para vivir en una casa de espacios reducidos. Aunque necesita de paseos diarios, él se amolda a todo. Si algún día nos lo llevamos a dar un gran paseo, él se pondrá contento cómo si de un juego se tratara, pero si otro día no disponemos de tanto tiempo para pasear, él se conformará con sus salidas diarias.


Les encantan tomar baños de sol, recargando pilas de esta manera y beneficiándose de las radiaciones solares para su salud y su pelo . Permanecen expuestos durante mucho tiempo bajo el sol, alcanzando temperaturas corporales muy altas, y combinando estas exposiciones con la sombra. Tener presente que el Shar-pei es sumamente sensible al calor y debe tener mucha sombra y agua cuando vive en áreas calientes. También es un perro ideal para estar con niños. Se compenetra muy bien con los peques de la casa. Es tolerante en los juegos, paciente y muy cariñoso.





ENTRENAMIENTO: Evitar usar una voz fuerte al entrenar a su shar-pei. Esta raza se desenvuelve mucho mejor con palabras amables y responde bien a la educación con refuerzo positivo. Sin embargo, es importante ser firme manejando su shar-pei. PASEOS: Es importante que desde cachorro se habitúe a llevar un collar. A nosotros nos gustan los collares de cuero con forma redondeada o las cadenas de acero. Estos impiden irritación de la piel o la caída de su pelo. También aconsejamos que sean de ahogo, ya que normalmente, el sharpei es un perro con bastante fuerza y muy cabezota, y nuestra experiencia nos ha demostrado que un arnés su cuerpo es poco útil a la hora de dominarlos.
Siempre llevamos con nosotros en nuestros paseos bolsas de plástico y alguna bolita de pienso. Cuando aprenden a hacer sus cositas fuera de casa, los felicitamos efusivamente y les obsequiamos con una bolita de pienso. En pocos días, ellos aprenden el mensaje. Es preferible no dejarlos sueltos hasta que lleven un tiempo paseando con correa y atiendan a nuestra llamada.



Ejercite a su shar-pei diariamente, asegurándose que usted lo mantiene con cuerda en cualquier momento para evitar conflictos con otros perros. Considere enviar a su shar-pei a una escuela de entrenamiento aproximadamente a las 10 meses de edad.





PELO: Cepillar el pelaje de su perro con un cepillo de cerda al menos una vez por semana (cuando está mudando puede necesitar ser cepillado varias veces al día).



BAÑO: El shar-pei es característico por la grasa de su piel, no es recomendable lavarlo a no ser que resulte indispensable, no más de una véz al més y recomendable y una vez cada 2 u 3 meses. Es posible lavarlo en seco, humedeciéndolo sin llegar a bañarlo. Procure no lavarlo con champú convencional, éste podría resultar muy perjudicial para él (Tener siempre en casa productos específicos para perros, su champú debe de ser de ph neutro), la piel del shar-pei es muy susceptible.
El Sharpei tiene una grasa corporal que le protege de pulgas, garrapatas y demás bichitos. Cada vez que lo bañamos, pierde esa grasa y tarda mucho tiempo en recuperarla, por lo que no es recomendable bañarlos muy a menudo. A nuestros Shar peis, los bañamos una 2 o 3 veces al año, aunque habitualmente les pasamos toallitas de bebes (sin alcohol) por su cuerpo para arrastrar la suciedad que pueden llevar en su pelo. Con estas toallitas, también les limpiamos sus ojitos con mucho cuidado. Cuando toca su baño anual, procuramos que sea en día soleado y siempre nos aseguraremos su completo secado, con un secador si fuera necesario. Procuraremos siempre que nos sea posible, que tras beber, eliminemos los restos de agua alojado en su papada. Para ello, nosotros siempre tenemos toallas humedas o de tela a mano. Esto nos servirá para mantener su higiene, evitar la posible proliferación de hongos y para mantener, como no, limpio el hogar. Si en algún momento nuestro sharpei tomase un baño en la playa o en aguas estancadas, es aconsejable aclararlo con agua dulce para eliminar la presencia de arena, sal y otras partículas, asegurándonos que no haya entrado agua en sus oídos que podrían provocarle una otitis. Después de este aclarado, también deberemos secarlo completamente. Revise las uñas del Shar-pei con frecuencia y recórtelas cada cuatro o seis semanas. Lo mejor es comenzar el recorte de uñas cuando el Shar-pei es todavía un cachorro. También, revise y limpie los oídos de su perro a menudo con bastoncillos específicos para ello. Es recomendable controlar la longitud de las uñas (dificulta un correcto aplomo, al caminar y aumentan el riesgo de lesiones).



BOTIQUÍN: Nuestro cachorro puede hacerse daño con muchísimas cosas, por lo que tendremos que estar muy atentos a sus juegos. Es básico tener en casa un pequeño botiquín con las medicinas y remedios previstos para cualquier accidente leve, algún proceso de alergia que pueda afectar a su piel u oídos, etc. Es interesante tener siempre localizado el teléfono del veterinario y el de una clínica de urgencias próxima a nuestro domicilio así como también recomendamos tener a mano el teléfono de un criador de confianza quien nos pueda aclarar ciertas dudas, cualquier inquietud o incidencia surgida con respecto al estado de salud de nuestro perro.
En el botiquín es aconsejable tener: gasas, suero, yodo, barritas de nitrato para los posibles sangrados al cortar las uñas, limpiador de oídos, desparasitador externo, toallitas húmedas sin alcohol, pinzas desinfectadas, tijeras, un termómetro digital, vaselina o crema para posibles rozaduras o irritaciones, clorhexidrína para desinfectar la piel y posibles heridas de nuestra mascota, una crema antibiótica por si sufre alguna herida, alguna aspirina infantil para procesos leves de resfriado o fiebre, etc.

JUGUETES PARA NUESTRO SHARPEI: Nosotros recomendamos, y además a ellos les encanta, las cuerdas con hilos para que puedan morder, y a la vez jugar con vosotros. Si nuestro cachorro es para exposición, hemos de procurar no darle juguetes muy duros que puedan desviar el crecimiento de sus dientes. Si pensamos no exponerlo, entonces podemos optar por los huesos de venta en tiendas especializadas de nylon. En caso de ofrecerle pelotas para sus juegos, debemos controlar el tamaño de las mismas, pues podrían ser motivo de disgustos. No es recomendable ofrecerle juguetes que imiten elementos del hogar y prendas de vestir, pues podría confundirlos con los reales.



SALUD: cuenta que el shar-pei es propenso a ciertas condiciones de salud, como entropión, fiebre, problemas de oído y alergias. Algún Shar-pei con la fiebre puede sufrir de fosas nasales tapadas mientras dure la fiebre, y algunos pueden desarrollar dolencias de riñón debido a anyloidosis. El Shar-pei está sujeto a mucinosis cutáneo, son acumulaciones parecidas a una ampolla bajo la piel. Esto es normal en la raza y no debe ser asociado con ningún otro problema en particular. Esta clase tiene una aversión al agua y lo evitará siempre que sea posible.



VIDA: Espere que su Shar-pei pueda vivir aproximadamente 10-14 años mientras él este sano. El Shar-pei pierde o gana mas arrugas según como envejecen.

0 comentarios:

Publicar un comentario